Esta historia que os voy a contar quizás sea una de las más difíciles para mí. Es algo muy raro que me sucedió cuando era niño y que aún estoy por cerrar.

Me cuesta contarlo porque tal y como sucedió y por la rareza puede parecer una invención de mi extraordinaria imaginación. Sea como fuere, tengo fe de que en un futuro le sirva a alguien y que solo al abrirme y contarlo ya sea parte de la curación.

Estoy en el proceso de comprender mi misión de vida, cada día, cada pasito,me congratula saber que es un avance hacia el descubrimiento de mi propio ser. Cada vez que abro una parte fuera de lo físico y de lo racional me invade una sensación agridulce, por una parte me conmuevo y mi alma vibra con el hallazgo y por otra, son cosas que no puedo compartir a la ligera, pues temo que no haya oídos que escuchen ni corazones que sientan.

Cuando las cosas van más allá de la realidad que vivo y que experimenta mi entorno, las «cosas raras» que están después de la frontera paradigmática y de la vida común se tornan inexplicables para mis amados y se pueden asociar fácilmente a un problema mental o a mi imaginación desbordante. Aunque estoy convencido de que un análisis científico descartaría ambas conclusiones cartesianas.

Mi experiencia no está ligada ni a un afán de notoriedad, ni a una loquera (ya lo he valorado 😂)

De pequeño pasaba los veranos en casa de mis tíos, en un pequeño pueblo de Palencia de muy pocos habitantes, entre el canal de Castilla y el río Pisuerga en su caudal temprano.

Allí tuve muchas experiencias positivas. Desde aprender a montar en bici al amor por la naturaleza. Contemplé como el tiempo pasa a un ritmo distinto y como nace la creatividad del aburrimiento infantil.

En invierno también los visitábamos, recuerdo la nieve y que hacía mucho frío. Mis padres y mis tíos disfrutaban de noches de vino, recuerdos y risas, y yo jugaba en casa junto a mi prima pequeña, un ángel al que considero mi hermana.

Era el invierno del año 95, yo tenía 9 años. Era un niño risueño, siempre a lo mío, juguetón pero prudente. Mis tíos aún estaban terminando la casa pero mi prima ya tenía su habitación en la planta de arriba. Ella tenía 6 años. Recuerdo que yo dormía en un colchón en el suelo. Mi tía que también es mi madrina, siempre me cuidó con mucho amor.

La casa está apartada del resto y aquel pueblo por la noche era la oscuridad completa, yo acostumbrado a la vida en el centro de mi ciudad, tenía miedo a esa oscuridad absoluta y al silencio total de ese páramo. Entonces mi tía me ponía una pequeña lámpara enchufada cerca de mi y yo dormía en ese colchón del suelo frente a la puerta, al otro extremo de la enorme habitación de mi prima, donde ella tenía su cama.

Una noche me eché a dormir y recuerdo quedarme dormido escuchando a los mayores en la planta de abajo con su jolgorio. De pronto, para mí fue un instante, me desperté en la oscuridad de la noche y con un silencio total. Mi cuerpo comenzó a sudar y sentí un escalofrío terrible desde mi espina dorsal hasta el centro de mi cerebro. Intuí peligro inminente, me apoye contra atrás mirando a la puerta y la luz aún encendida se hizo incomprensiblemente más tenue, casi apagada.

Sentía fuera como una vibración de baja frecuencia, como el bajo de una canción, como un sonido similar a un submarino y veía el aire vibrar ante mí como cuando miras a través de una llama.

Entonces la puerta se abrió de un golpe brusco, en el silencio absoluto. Yo me agarré las sábanas contra la cara, con las rodillas contra mi pecho y solo asomando las pequeñas manitas y los ojos. Totalmente aterrorizado, aún siento el latir de mi corazón saliéndoseme del pecho.

En la puerta, prácticamente sin luz entraron tres seres como la imagen de la recreación. Cada uno tenía una característica distinta. Con sus enormes ojos y una actitud agresiva se pusieron delante mío. El sonido vibrante pasó a un tono agudo y se hizo insoportable, era como si me parasitara la mente.

Eso lo recuerdo nítidamente, después de ese momento, la nada. Me desperté desorientado, me preguntó mi familia que si estaba bien. Y sorpresivamente dije que me había despertado con todo apagado, que me dí un golpe contra la puerta y que me volví a caer en la cama. Y mi tío preguntó. Como es posible, si acabamos de poner la puerta y aún no tiene manilla. Os habríais quedado encerrados. No supe que responder. No recordaba nada, era como una respuesta automática ante un trauma, una autodefensa. Con los días lo fui recordando a flashes pero a quién le podía contar eso. Está más allá de la realidad y ya tenía suficiente conciencia con 9 años como para contar cuentos.

Todo esto jamás lo he contado hasta ahora. El día 19 de Enero de este año, tras completar el curso de registros y después de una serie de acontecimientos que trajeron a mi niño interior de vuelta para sanar cosas, esta herida reapareció. Encontré la fuerza para por fin mirarlo de frente y explorar que me había pasado aquella noche. Después de sanar muchas cosas de niño esta era la más difícil para mí, porque no sabía que escondía y seguía teniendo un miedo indefinido o según creo ahora, impuesto por estos seres poco amorosos. A continuación el extracto de mi diario de sanaciones de ese día:


Hoy me encuentro rarísimo, se me rompen solas las cosas que toco, vuelvo al principio emocional del que hube salido. Me testo y no consigo ver que me está afectando, me es ocultado. ¿Magia Negra? ¿Mago Negro? Con el péndulo uso otras tablas de radiestesia y me sale muy marcado Implante… nuevamente… Estoy cansado de este bloqueo. ¿Pero que tipo de implante? El péndulo se clava en Chip o Controlador Extraterrestre… ¿¡Como!? Me entra el miedo y la incredulidad total. Será que estoy sugestionado, ya me invento las cosas. Entonces hago una parada. Hago ejercicios de respiración y una meditación.

Me llega un mensaje, lo veo claro. Esto me viene de tener que limpiar lo que me pasó de pequeño en el pueblo. Voy a abrir registros ahora que tengo paz y a ver que fue lo que pasó realmente. Voy a sanarlo. A racionalizarlo y curarlo ya. Luego quizás pueda ver si tengo algo más y puede ser parte de mi bloqueo.

Abro los registros, en la pirámide de luz, dentro del círculo sagrado. Me llega un mensaje canalizado.

Miguel: de niño te implantaron un bloqueador, todo lo que te está sucediendo es que estás saliendo del espejismo y el artefacto está reaccionando. Tienes la fuerza para eliminarlo pero cautela, este trabajo es complejo y quizás no salga de una. Tus barreras mentales son la última frontera. Calma. Ahora ya nos ves, estamos ayudando, moviendo la onda. Retrocede ahora y mira más arriba cuando entres. Buen viaje amigo.

Inmediatamente, y dentro de ese estado meditativo, entro en un vórtice que me lleva exactamente a mi yo en ese momento, reviviendo la situación de una forma super nítida. Veo el panorama. Veo a los seres con objetos en las manos, veo sus intenciones. Me veo asustado y vulnerable. Veo como entro en default y en el mismo sitio, sin acercarse a mi, me implantan un objeto en el lado izquierdo de la cabeza y emiten una especie de ritual, pero como si fuera algo técnico. Como un código de instrucciones.

De pronto vuelvo a la pirámide y entiendo claramente la situación. Lo curioso es que sé como desactivarlo y es de una forma que no sabía, que no tenía ningún conocimiento previo al respecto.

En ese estado y en el proceso normal de retirada de un implante invoco a los maestros de la medicina, chamanes con sus instrumentos, al arcángel Rafael, Asthar y Antar Sheran, Kwan Yin, todos reunidos y llamados de forma automática, dentro de mi meditación. Me veo en la camilla de la pirámide, y se abre mi frente y aparece el etérico del artefacto. Fechas 8 DIC 95 / 6 NOV 98 / 7 – 1 – 96 .
Empiezo a ver una secuencia numérica y la nombro. Cada vez que la nombro se retira un candado y aparece otra. Y así sucesivamente hasta que termina en números de 3 cifras y en el 000.

Consigo quitar todos los candados y se llevan el implante, al menos el etérico, y lo explotan en medio del espacio. Siento la vibración de la explosión. Ya me relajo, noto un hueco en donde se supone que estaba el aparato, me siento como anestesiado y en mi cuaderno escribo la información recibida en el proceso:

Una abducción, con mucho odio me buscaron desde mi última vida porque necesitaban bloquear ésta para que no tuviera tiempo de hacer los cambios y dejar aquí mi semilla de ayuda al prójimo, al avance de todos en este plano. Querían que no fuese capaz porque esta era la vida óptima para desarrollar mi misión. Apagaron mi consciencia y me entregaron a la dualidad.

Sabían que me lo podía quitar pero iba a estar el tiempo suficiente como para que mi mente madura no se pudiera librar de los condicionantes. Y cuando lo quitase, el bloqueo actuara efectivamente. Ya en espiral. Mis fuerzas agotadas. El salto demasiado grande. El barco demasiado lejos. Un reto personal inabarcable. Lo he quitado/desactivado pero queda físicamente, quizás pueda expulsarlo naturalmente.

Tenía códigos numéricos y según nombraba la cifra completa se activaría el siguiente código, un total de 6 candados y uno último desactivado con códigos de Ángel.


Esta experiencia increíble, se que es increíble, no acaba aquí. Ese día terminé agotado, pero antes de irme se me ocurrió meter los códigos de desbloqueo en Google y darle a imágenes a ver que aparecía.

Sorpresa, todos los códigos relacionados en mayor o menor medida con la experiencia. La corona que parece una jaula en la cabeza, el código o chip, la radiografía de un objeto extraño en la cabeza de un animal…

Pero la que más me impactó fue el parecido del cuadro del tercer candado con mi dibujo durante la sanación. Incluso con las manos en las mismas posiciones y con objetos muy similares.

Después de aquella experiencia le siguió otra más extraña que desvelaré y en la que un maestro muy especial me salvó. Estos seres aún les percibo y en ciertas situaciones vienen, pero ya no tienen permiso ni poder de influencia sobre mí.

Más adelante contaré como sigue la historia, gracias por acompañarme en este viaje tan… fascinante.😮‍💨 🪷✨

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Posts Relacionados